Recopilación de datos ética

Zero-Party Data: Cómo recopilar datos sin violar la privacidad

En el entorno digital en constante cambio de 2025, las empresas enfrentan una creciente presión para gestionar los datos personales de forma responsable. Los clientes exigen transparencia y control sobre su información, mientras que leyes como el RGPD y la CCPA establecen normas estrictas para su recopilación y uso. Los datos de tipo zero-party se han convertido en una solución esencial, ya que permiten comprender las preferencias de los clientes sin comprometer la privacidad ni la confianza.

Qué son los datos Zero-Party

Los datos zero-party son información que los usuarios proporcionan de forma intencionada y directa a una empresa. Pueden incluir sus preferencias, intereses, intenciones o comentarios. A diferencia de los datos de primera parte, que se obtienen a partir del comportamiento observado, los datos zero-party se ofrecen de forma voluntaria y con pleno conocimiento de su uso.

Este tipo de datos es altamente preciso y cumple con las normativas de privacidad, ya que se comparte con un consentimiento explícito. Los clientes saben exactamente qué están proporcionando, lo que reduce el riesgo de problemas legales y fortalece la relación de confianza con la marca.

A medida que las cookies de terceros desaparecen y se endurecen las normativas de protección de datos, los datos zero-party se han convertido en uno de los métodos más fiables y sostenibles para personalizar el marketing sin infringir las leyes de privacidad.

Por qué son importantes en 2025

En 2025, la confianza del usuario es clave para el éxito del marketing. Las marcas que respetan la privacidad ganan lealtad, mientras que las que abusan de los datos arriesgan perder a su audiencia. Los datos zero-party permiten a las empresas demostrar su compromiso con el uso ético de los datos.

Además, ofrecen una visión más profunda que los datos basados en el comportamiento. Al ser compartidos voluntariamente, revelan las verdaderas motivaciones de los usuarios, no solo sus acciones pasadas. Esto permite una segmentación más precisa y campañas más eficaces.

Asimismo, los datos zero-party brindan independencia frente a fuentes externas inestables. Incluso si cambian los navegadores o las políticas, estos datos directos siguen siendo accesibles y fiables para construir estrategias a largo plazo.

Cómo recopilar datos Zero-Party

Para recopilar datos zero-party, las empresas deben ofrecer a los usuarios razones claras para compartirlos. Esto suele implicar proporcionar valor a cambio, como recomendaciones personalizadas, recompensas de fidelidad o acceso exclusivo a contenido y ofertas.

Las herramientas interactivas como cuestionarios, encuestas de preferencias y sondeos son métodos eficaces. Permiten a los clientes expresar sus intereses de forma atractiva, a la vez que proporcionan a las empresas información precisa sobre sus necesidades.

Otro método práctico es el uso de centros de preferencias en las cuentas de usuario. Estos espacios permiten a los usuarios actualizar sus intereses y configuraciones de comunicación, proporcionando a las empresas datos estructurados y actualizados directamente de su audiencia.

Fomentar la transparencia y la confianza

La transparencia es esencial al pedir datos a los usuarios. Las marcas deben explicar claramente por qué recogen la información, cómo se utilizará y cuánto tiempo se almacenará. Esto hace que los usuarios se sientan más cómodos y dispuestos a participar.

Las empresas también deben facilitar el acceso y la comprensión de sus políticas de privacidad. Documentos redactados en un lenguaje claro y sin tecnicismos muestran respeto por los usuarios y generan credibilidad.

Por último, ofrecer a los usuarios control sobre sus datos —la posibilidad de editarlos o eliminarlos— es fundamental. Esto cumple con las regulaciones globales y demuestra que la marca valora la privacidad tanto como sus clientes.

Recopilación de datos ética

Buenas prácticas para utilizar datos Zero-Party

Una vez recopilados, los datos zero-party deben gestionarse de forma responsable. Deben almacenarse de manera segura, usarse solo para los fines declarados y actualizarse con frecuencia para garantizar su exactitud y relevancia.

La segmentación es una forma eficaz de aprovechar estos datos. Agrupar a los usuarios según sus preferencias permite enviar mensajes y ofertas más personalizadas, lo que mejora el compromiso y las tasas de conversión.

Las empresas también deben seguir métricas clave como las tasas de suscripción, retención y participación para evaluar la eficacia de sus estrategias de datos zero-party y perfeccionarlas continuamente.

El futuro de los datos Zero-Party

Los datos zero-party desempeñarán un papel aún mayor en el futuro. A medida que las normas de privacidad se endurecen y los datos de terceros se vuelven menos fiables, las empresas que utilicen datos proporcionados directamente por los usuarios obtendrán una ventaja competitiva.

Las nuevas tecnologías respaldarán esta tendencia, incluidas herramientas avanzadas de gestión del consentimiento y de análisis que facilitarán la integración de los datos proporcionados por los usuarios en las estrategias de marketing cumpliendo con las normativas.

En definitiva, adoptar los datos zero-party no es solo un paso técnico, sino un cambio cultural. Requiere que las empresas prioricen la transparencia, el respeto y el valor mutuo, construyendo relaciones más sólidas y basadas en la confianza con sus clientes.